Se entiende por afasia la incapacidad repentina para hacerse entender cuando se quiere decir algo, sea porque la persona deja de saber qué tiene que hacer con los órganos bucofonadores (labios, lengua…) para poder hablar, sea porque el lenguaje que utiliza no tiene sentido por nosotros o bien por una combinación de los dos fenómenos.
Aparece después de haber sufrido un accidente cerebrovascular o de tráfico generalmente y, las personas que la sufren, antes del accidente podían hacer vida completamente normal.
La dificultad para hablar radica en la necrosis (muerte celular) de unas áreas determinadas del cerebro especializadas al hacer las funciones principales del lenguaje: explicar y comprender. Es por eso que la persona afásica tendrá más o menos dificultad al recuperar su lenguaje dependiendo de la cantidad de masa cerebral afectada y la localización cerebral concreta.
Estas personas pueden recuperar la capacidad de hablar si hacen una rehabilitación cuidadosa gracias a la reorganización neurológica a partir del trabajo constante desde los inicios de la aparición de la enfermedad.
Se sabe que los 6 primeros meses son clave para rehabilitarse al máximo, así es que vale más no esperar y actuar cuanto antes.
¿Te ha gustado este artículo?
Si quieres valorarlo, haz clic sobre las estrellas que ves aquí debajo.
Y si lo que quieres es compartirlo sólo tienes que picar encima del icono que prefieras.